domingo, 29 de abril de 2012

Buen fin de semana de carreras.

Quintanar de la Orden y Quismondo Adolfo Sánchez tercero en Master 40 ,Roberto Lopez segundo en Junior y Israel Corrochano tercero en senior.
Ahora a preparar San Pablo , campeonato de Castilla la Mancha de maratón .

lunes, 23 de abril de 2012

Carlos Tenorio vence en Granada.

El pasado domingo tenía lugar en el pintoresco municipio de Fornes, la tercera prueba puntuable para el Open provincial de Granada de BTT en la modalidad de Maratón. Aprovechando que iba a pasar el fin de semana en Granada, decidí inscribirme, pues pensé que sería un buen entrenamiento de cara a próximas citas
La carrera constaba de 55km bastante exigentes, con un desnivel positivo de 1800m y con una variedad bastante amplia de paisajes, casi siempre dominados por las majestuosas montañas de Sierra Nevada, aún cubiertas de nieve.



A las 11 de la mañana, con algo de retraso, comenzamos la carrera alrededor de 200 corredores. Tras un pequeño y peligroso bucle por las calles del pueblo el juez da la salida lanzada. Este tipo de bucles siempre son conflictivos, puesto que todos vamos todavía “enteros” y la gente trata de adelantar posiciones por lugares imposibles. Los frenazos y acelerones son una constante durante estos minutos.
Según el perfil facilitado por la organización, los primeros 20km serían de subida prácticamente constante, continuas herraduras y rampas por lo general anchas y tendidas. Pronto nos quedamos en cabeza un grupo de unos 5 corredores que, poco a poco comenzó a segregarse, quedándonos con el liderato de la prueba definitivamente un compañero, que resultó ser corredor del equipo de carretera KTM-Murcia, y yo. Mi compañero de fuga llevaba un ritmo bastante fuerte pensé que no íbamos a aguantar toda la carrera, pero poco a poco los de atrás se alejaban. La subida la hice regulando, en ocasiones dejándome caer unos metros para no “cebarme”, pues su ritmo de subida era muy alto. Tras 20km coronamos el primer puerto, a 1500m de altitud. Aprovecho para tomarme el primer gel y beber un poco de agua que nos facilita la organización, puesto que, aunque la temperatura no es todavía extrema, si es lo suficientemente alta como para caer deshidratado con facilidad.



Comienza un descenso rápido y vertiginoso, ya en una zona de bosque más cerrada. En el descenso se infiltran repechos que te hacen literalmente polvo las piernas, especialmente uno de un par de km con un desnivel considerable y con un terreno bastante roto. Es en este repecho donde decido tirar un rato. La bicicleta de 29” me permite mantener un ritmo constante en esta zona pese a lo “roto” del terreno. Noto como mi compañero de escapada empieza a ceder metros y me asalta la duda de, bien esperar o bien tirar hasta el final. Aun quedaban 30km con un puerto y bastante llano como para afrontarlo solo pero me lío la manta a la cabeza y decido seguir con el ritmo. Corono y con el descenso, el hueco se empieza a hacer mayor ¡ya no veo a nadie por detrás! Llego al km 28, donde comienza otro puerto de algo más de 6km. Durante las primeras rampas noto como he perdido chispa tras la bajada y decido tomármelo con calma, sin forzar, confiando recuperar las sensaciones con el avance de los metros. Comienzo de nuevo a subir a buen ritmo, con un ojo siempre detrás… Las curvas de herradura me permiten tener una idea de la distancia que llevo con el grupo perseguidor. Diría que debe rondar el minuto y medio. Pensaba que era suficiente para tomarme la última parte, en teoría más favorable, con relativa tranquilidad… pero… a unos metros de coronar a 1400m de altitud, vuelvo la vista atrás y observo como otro chico del KTM-Murcia ha dado un hachazo en el grupo perseguidor y viene subiendo a ritmo endiablado… me va recortando hueco. Que te suceda esto, cuando crees que tienes todo “medio” hecho, es un mazazo moral por lo que los últimos 15-20km se me hacen bastante largos. No obstante parece que la distancia no baja del minuto, por lo que decido no arriesgar del todo en las bajadas y guardarme un puntito por si hubiese que jugarse la carrera al final en un mano a mano. El terreno es favorable, y pese a que las bajadas están muy sueltas y rotas, me siento cómodo sobre la bici. Vadeamos un par de ríos, lo que me ayuda a aliviar unas piernas ya bastante pesadas, aunque el agua no consigue evitar que los temidos calambres empiecen a asomar. Justo en el vadeo de uno de estos ríos, un paisano que andaba por allí me advierte “Cuidado con la subida!!” “¿Qué subida?” pensé yo… Pues sí, tras sortear a pie una acequia, tocaba afrontar un último repecho de no más de 700m, pero con desnivel medio del 20% según los lugareños, lo que exigía un último esfuerzo a mis piernas. Pero éstas se encontraban ya al límite y empecé a temer, ya no sólo por el primer puesto, sino por acabar la carrera, puesto que las llevaba ultra-agarrotadas. Por si fuera poco, al volver la cabeza atrás miro como mi perseguidor acababa de empezar el repecho, cuando a mi me quedaba aproximadamente la mitad… la distancia entre nosotros no era superior al medio minuto. Dosificando el esfuerzo muscular para que no se me acalambrasen las piernas, consigo llegar a la cima y de ahí a meta solo faltaban 5km de terreno llano pero ligeramente favorable… un camino rapidísimo, estrecho, con una sucesión de curvas amplias continuas que impedía al perseguidor tener contacto visual conmigo. Ahí si que lo doy todo, meto el máximo desarrollo posible y soy capaz de mantener velocidad bastante alta… la sensación de velocidad se multiplica y en las curvas hay que hilar fino. El Garmin no baja de 35km/h… Diviso las primeras casas del pueblo y soy consciente de que una vez que entre en ellas todo habrá acabado, pues tan sólo debería dejarme caer por las empinadas calles del pueblo hasta la línea de meta. Por detrás no veo a nadie… me relajo y empiezo a disfrutar… Al final cruzo la línea de meta con una diferencia de 1’44” sobre mi perseguidor tras 2. Me felicitan calurosamente el organizador y algunos miembros de la corporación municipal. Todo ha merecido la pena!
Nos vemos en la próxima!

lunes, 16 de abril de 2012

Open de Ciudad Real.

Este domingo tocaba la prueba de Herencia, bonito y duro circuito el que nos esperaba , ausencia de barro y buena presencia del viento y el frío a primera hora de la mañana . Quique Leblic nos volvía a dar otra alegría mas y volvía a imponerse en la general final de la prueba. Lastima que Eduardo se perdiera en un cruce mal señalizado por culpa del viento, hubiéramos tenido doblete seguro.